Las elecciones se avecinan


Se acercan las elecciones y pareciera que se aumentan las diferencias entre los argentinos, 
Es como que la grieta dentro de nuestro ADN como argentino se profundiza. No son pocos los que desearon que le vaya mal al gobierno anterior, y ahora desean y se regodean que le vaya mal a este, como si de que se tratara de dos países diferentes. 
Les recuerdo que en esa Argentina vivimos todos y si le fue mal al gobierno anterior nos fue mal a todos y si le va mal a este nos va mal a todos. Esa grieta que algunos tratan de adjudicarle al gobierno anterior no tienen memoria que existieron Unitarios y Federales; colorados y azules; peronistas y radicales; demócratas y golpistas; kirchenistas y antikirchneristas; y ahora macristas y antimacristas. Hasta me atrevería a decir hinchas de River y de Boca que hacen una guerra campal de un partido de futbol, y no se pueden poner de acuerdo en hacer un estadio único. 
La vision de país es diametralmente diferente entre dos grupos, sin darnos cuenta que el pais es uno solo, y siempre se pretende doblegar al otro para imponer las ideas propias. 
Tal vez allí este nuestro peor mal. 
Es la falta de consensos. Consenso viene de conceder, deponer algunas ideas para lograr un acuerdo. Este concepto que no lo tienen los dirigentes políticos, todo lo contrario, se aferran a sus ideas que pueden ser buenas pero al no deponer algunas de ellas caen en el totalitarismo casi dictatorial. 
O es que los argentinos solo nos puede gobernar gobiernos totalitarios ? 
Espero que no porque creo que Argentina es un país que le costo llegar a la democracia pero para mantenerla debe convivir en ella, y democracia no es mas ni menos que saber conceder negociar apostar por la alternancia y entender que la opinión del otro también puede ser buena.
Se aproximan las elecciones, es una época difícil y nuestros dirigentes políticos no están brindando la luz necesaria para afrontarla. 
Ojalá que los ciudadanos nos demos cuenta y les demos la lección que nos merecemos un país mejor, mas real, mas cercano a la gente, pero con la responsabilidad de saber que justicia social no es solo ayudar al necesitado, es lograr que todos debemos hacer el esfuerzo equitativo para ser un pais productivo, eficiente y jurídicamente estable y serio, porque así podremos ayudar a los necesitados.

Una manzana


Habia sido y era una jornada agotadora. Hacia varias noches que el Dr Ponce no dormia bien. Un paciente internado en el hospital no tenia buena evolucion, y lo desvelaba. Promediaba la tarde de ese dia de consultorio, la lista de pacientes en espera no terminaba, entre sobreturnos y llamadas telefonicas de improvisto, las horas se alargaban.
Pasaba uno y otro y habia que mantener la lucidez en cada consulta, eran personas que asistian para encontrar alguna solucion a sus problemas de salud.
Lo que el Dr Ponce en su agotamiento no esperaba lo que minutos mas tarde iba a experimentar. Una paciente muy especial sentada esperaba en la sala con paciencia de monje tibetano.
“Rodriguez” acalmo el Dr Ponce a la sala y esa anciana con la dificultad de los 85 años se levanto acompañada de su marido.
Como no acordarse de su particular historia, si era una de sus primeras pacientes que tuvo al regresar a su ciudad para ejercer la profesión.
Lo había conmovido desde la primera consulta. Aun permanece en su mente las palabras resquebrajadas por el llanto de hace mas de 20 años cuando contaba su historia. Entre lagrimas y sus manos retorciéndose entre sus dedos que secaban sus lágrimas con un pañuelo. Hacia unos semanas su hija Medica Cardióloga como el recién egresada, había planificado casarse y mientras organizaba la fiesta de casamiento en un trágico accidente automovilístico había perdido la vida.
La vida para esa familia había cambiado rotundamente. Es que era una familia humilde de pueblo y se habían sacrificado bastante para la formación de su hija, tanto como medica y luego en la residencia y hacia poco que se había recibido, y como era lógico planificaba también formar una familia. El destino, Dios o quien sabe quien cambiaba esa historia.
A partir de aquella consulta en todos estos años la había ayudado en su hipertensión, diabetes, artrosis, y lo que mas le costo en un cuadro de depresión, que justo con la Psiquiatra y mediación mediante y sesiones prolongadas había salido adelante con esa fortaleza de Madre que podía llevar ese dolor sin la comprensión de la lógica masculina. No era para menos.
Esta vez la consulta retrasada por esas cosas de la medicina moderna tiene, (no había conseguido turno desde hace varias semanas), venia con astenia anorexia, decaimiento, perdida de peso, y como era lógico ante la pregunta de que medicamento esta tomando, saco una bolsa con al menos 12 medicamentos. Cada medico que la había visto le iba agregando algo, sin percatar los que venia tomando.
Casi inmediatamente saco debajo de esa bolsa un regalo.Es para usted, es de Famatina”, era una manzana roja envuelta en una servilleta y sostenida con un elástico que prácticamente no cabía en la mano. El Dr. Ponce se quedo estupefacto, los años habían pasado y esa paciente lo seguia conmoviendo.
La medicina tiene esos momentos, donde por mas agotadora sea la jornada nunca imaginas y dimensionas lo que te puedes encontrar. Porque las personas que acuden a buscar su ayuda tienen su historia, nunca te imaginas el tiempo que esperan poder estar con el medico para calmar sus dolencias, entonces porque sentirse cansado ?, porque no dar todo de uno ? si la consulta mas allá del valor monetario tiene este otro valor, solo una manzana llevada en un momento justo y en el contexto particular puede llenar el alma y sentirse satisfecho con haber ayudado. Eso, eso si es suficiente.